De la mano de la doble preocupación sobre el cambio climático y la necesidad de reducir el consumo energético, crece un campo de nuevos productos, tecnologías y servicios asociados a la industria de la construcción. Es sabido que existen oportunidades de reducir el consumo y los costos de la energía, mediante las mejoras en el diseño y el empleo de materiales de construcción con características innovadoras, con el fin de incrementar la eficiencia energética, ya sea en materia de aislación térmica, desempeño de las instalaciones electromecánicas, o en los casos mas emblemáticos, con la capacidad de generación de energía mediante la incorporación de tecnología solar o eólica. 

Al igual que otros esfuerzos impulsados desde el sector inversor, una reciente iniciativa ha encarado un estudio tendiente a revelar la llamada “huella forestal” de unas 35 empresas encuestadas en una primera etapa de estudio. El Forest Footprint Disclosure (Reporte de la Huella Forestal) busca replicar los logros de una iniciativa similar encarada en el Reino Unido, el Carbon Disclosure Project, en donde las empresas participantes, en forma voluntaria estimaban el impacto de sus actividades en términos de las emisiones de gases efecto invernadero.

Al finalizar la feria judicial de verano, la Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR) presentó una versión actualizada del Plan Integral de Saneamiento Ambiental (PISA), ante el Juzgado Federal de Quilmes, a cargo de la ejecución de la sentencia dictada por la Corte Suprema de Justicia en la ya célebre causa “Mendoza”.

El nuevo Plan, elaborado en forma interdisciplinaria por las diferentes reparticiones sectoriales de las tres jurisdicciones que integran ACUMAR, la Nación, la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma, responde a las exigencias impuestas por la sentencia de la Corte del 8 de julio de 2008 y diferentes pronunciamientos del Juez Armella, a cargo del seguimiento de las mandas del máximo tribunal. De esta manera el PISA procura incorporar todas las observaciones y cuestionamientos realizados por la Universidad de Buenos Aires y diversas ONGs, a la primer propuesta de saneamiento presentado ante la Corte hace más de dos años, durante la gestión de la entonces Secretario de Ambiente de la Nación y titular de la Autoridad de Cuenca, Romina Piccolotti.