La asunción de Barack Obama el 20 de enero, pone fin a los últimos ocho años de gestión republicana en la Casa Blanca. Los años de Bush pasarán a la historia marcados por los conflictos en Irak y Afganistán y las guerras preventivas con el fin de impedir el despliegue de armas de destrucción masiva que nunca se materializaron.
Los últimos años de la gestión republicana, también pasarán a al historia por la constante actitud de negar la ciencia y las evidencias entorno al cambio climático y otros problemas ambientales. La película de Al Gore y los esfuerzos de otros líderes mundiales, como Tony Blair o Lula, contrarrestaron en alguna medida el escaso liderazgo ambiental norteamericano, que, entre otras cosas, tanto daño le hizo a las negociaciones internacionales por el cambio climático.
La nueva administración, a diferencia de su predecesora, pareciera querer imprimir un fuerte sesgo científico a una política ambiental que promete ser mucho mas proactiva y enérgica en áreas tan sensibles como el cambio climático, la energía y la protección de los océanos.
Así, el nombramiento de Steven Chu, Premio Nobel de física, para la cartera de energía, ilustra la voluntad de la nueva administración de aunar excelencia académica con innovación tecnológica en un área tan clave y con importancia estratégica. Chu encabezaba hasta hace poco, el área de energía solar en la prestigiosa Lawrence Berkeley Laboratory, además de ser un apasionado por las energías alternativas, la energía nuclear y la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles.
En otro orden de cosas, Obama ha nominado a Jane Lubchenco para encabezar la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), organismo autárquico a cargo de estudiar el cambio climático y la salud de los ecosistemas marinos. La Dra. Lubchenco tiene un interés y predilección por los problemas de contaminación marina, lo cual marca una posible tendencia en las futuras políticas de los EE.UU., en un claro contraste con la gestión Bush.
Completa la grilla de nombramientos con pergaminos científicos de peso, la figura de John Holdren, físico de la John Kennedy School of Government como asesor científico presidencial. Holdren es experto en los campos de energía y medio ambiente y viene a complementar otras figuras provenientes de la genética y la biotecnología en el gabinete asesor presidencial en ciencia y técnica.
A juzgar por el perfil del nuevo gabinete del Ejecutivo Norteamericano, la política ambiental, basada en ciencia e investigación, cobrará una nueva entidad. Es de esperar que la República Argentina, que también jerarquizó al área de ciencia y técnica mediante la creación de un Ministerio a ese efecto, pueda aprovechar la nueva coyuntura para pensar y desarrollar estrategias ambientales a nivel hemisférico, encarando iniciativas con fuerte impronta en los campos de la ciencia, como la biotecnología y la genética, donde nuestros científicos poseen importantes aportes y opiniones de peso, internacionalmente reconocidos.
Juan Rodrigo Walsh
