Según  informa el semanario The Economist, el año pasado se depositaron más de de 2.1 billones de toneladas alrededor del mundo. Mientras que en los países desarrollados, la generación de basura por persona tiende a estabilizarse, debido al crecimiento del reciclaje y a la mayor conciencia ecológica existente en la población, en países como China e India, con altos índices de crecimiento económico, pero con escaso compromiso ambiental, el nivel de generación de basura viene creciendo año tras año (ver cuadro).

La  generación de basura  y especialmente su disposición, es sin lugar a duda uno de los temas ambientales que más conflictos genera alrededor del mundo. Basta por ejemplo, repasar las crónicas de lo ocurrido en Nápoles, Italia, en donde el colapso de los rellenos sanitarios, produjo la acumulación de toneladas de basura en pleno centro urbano durante varias semanas, originando una catástrofe ambiental que derivó en la intervención del gobierno central.

En el mundo, no existe un sistema uniforme para el tratamiento de los residuos. Mientras que en Japón por ejemplo, se incinera el 79.6% de los residuos, se recicla un 16,8% y solo se deposita en rellenos sanitarios el 3%, en los Estados Unidos de Norteamérica, se deposita el 55% en rellenos sanitarios, se incinera un 12,5 %, y se recicla un 32,5% (Fuente: Foreign Policy).  

En nuestro país, el tema de la basura es una fuente constante de conflictos,  en especial en los grandes centros urbanos. En la región metropolitana de Buenos Aires por ejemplo, el conflicto crece año tras año. Mientras que por un lado, la Provincia tiene grandes dificultades para localizar sitios aptos para instalar nuevos rellenos sanitarios, la Ciudad, está en plena discusión con las ONGs, por los pliegos que licitarán los servicios de recolección de basura para los próximos 10 años.

Lisandro Dellazuana