Mesa Power, una compañía energética perteneciente al empresario petrolero texano, T Boone Pickens, lleva invertido dos mil millones dólares en el Parque Eólico de Pampa, en el Estado de Texas. Este parque eólico es el más grande en los EE.UU. a la fecha. La inversión involucra además la construcción de las líneas de transmisión necesaria para el transporte de energía a la región metropolitana de Dallas. Estas inversiones, junto a otras que se vienen realizando a lo largo de los últimos años, amparados por beneficios impositivos y créditos fiscales, se encarrilan en una estrategia tendiente a reducir la dependencia energética del petróleo importado.

Un informe del Departamento de Energía de ese país estima que un 20% de las necesidades eléctricas podrían ser satisfechas para el 2030 con inversiones en parque eólico. Según el empresario Pickens, las inversiones en generación eólica tienen el beneficio adicional de generar empleo y actividades de servicio afines en áreas rurales deprimidas. Texas, un estado tradicionalmente asociado con el sector hidrocarburífero, posee en la actualidad la mayor participación relativa de energía eólica en la matriz energética norteamericana, con una capacidad instalada de unos 5000 megavatios, equivalente al  3% del parque de generación frente a un promedio del 1% para el resto del país. Los esfuerzos en incrementar la capacidad de generación, sin embargo, deberán ser acompañados con fuertes inversiones en la infraestructura de transmisión y distribución para evitar futuros cuellos de botella. ¡La crisis energética no es solamente un fenómeno argentino!

Juan Rodrigo Walsh