A finales del mes de Marzo se llevo a cabo la primera audiencia pública para debatir el proyecto del Plan Urbano Ambiental (PUA) para la Ciudad de Buenos Aires. El PUA, es una herramienta de planeamiento contemplada en la Constitución porteña, que tiene como objeto logar el desarrollo sustentable en lo que se refiere al transporte, espacios públicos, construcciones, y otros temas claves en el ámbito de la Ciudad.
El tratamiento del PUA en la legislatura porteña siempre se vio demorado por distintas factores, hasta que finalmente el 20 de Diciembre del año pasado los legisladores porteños aprobaron el Documento del Plan Urbano Ambiental. Sin embargo, esto despertó numerosas críticas de distintos sectores, en primer lugar porque se aprobó sin discusión parlamentaria, y en segundo lugar, porque el texto aprobado contiene numerosas imprecisiones, con propuestas meramente teóricas que no contienen datos ni estadísticas que lo puedan hacer operativo.
Recordemos que para la aprobación de este tipo de proyectos, la Constitución porteña exige el cumplimiento de un procedimiento especial denominado “doble lectura”, que consiste en una primera votación, seguida de una audiencia pública, para luego sí efectuarse la sanción definitiva.
En el marco de esa situación, el 26 de marzo se llevó a cabo la primera audiencia pública con resultados insatisfactorios. Los vecinos y ONGs que participaron de la misma se focalizaron en objetar el documento aprobado por los legisladores, calificándolo como, entre otras cosas, un “catálogo de buenas intenciones”, mientras que los legisladores y las autoridades del poder ejecutivo en su oportunidad de exponer, no brindaron mayores precisiones sobre los puntos oscuros del Documento del Plan Urbano Ambiental.
